Don Pepe llega a su casa abatido piensa en lo mal que han tratado a Fátima.
--¿cómo una mujer como ella deja que la maltraten? ¿qué hombre permite que su madre trate de esa manera a su esposa? Si así la trata la suegra cómo la tratará el marido. ¡tengo que volver a verla... tengo que aclarar las cosas¡
Pepe tiene miedo de que así aún complique las cosas.
--¡y si ese hombre resulta ser un mal hombre y la...¡?
Pepe no quiere pensar en ello:
--no, no el marido de Fátima no puede ser malo. Ella no seguiría a su lado. Además ella es tan guapa y tan dulce... no, seguro que su marido la adora y la trata como una reina.
Fernando entra en ese momento en un bar y compra un refresco de los de moda. Bebe parte del contenido de la lata y luego, sin que nadie lo vea, vuelve a llenar la lata pero esta vez con el licor que tiene en la botella que guarda en la guantera de su coche. Sonríe con maldad.
--es una lástima que te vayas a acordar de lo bien que lo vamos a pasar pero así es mejor... mejor para ti, nadie te reclamará que seas una cualquiera.
Fernando ha visto a su víctima y la mira con cara de degenerado. Se acerca a un niño y lo lleva a una esquina. Le da un billete de los grandes y el niño se vuelve loco, está dispuesto a hacer lo que le digan. Fernando le señala a Rosario y le dice:
--entrégale este refresco a esa niña, dile que es del niño al que miraba el otro día y que si lo bebe será porque quiere volver a verlo.
El niño se va. Rosario recibe el refresco ilusionada y bebe segura que se lo mandó Pepe. Fernando se ríe:
--ya cayó y es que hago bien en ir deprisa porque sino ésta seguro que el año que viene ya se le ha regalado al niñito este estúpido y no es algo que yo vaya a permitir.
Por las prisas, Fernando ha dejado a su hijo en la puerta de la casa de su hermana y no dentro. José Fernando está muy nervioso, no deja de pensar en Pepe en bañador y se le ha ocurrido algo con lo que podría verlo desnudo.
--espero que salga bien, es ahora o nunca.
Se acerca a una chica que pasa las vacaciones en el pueblo de 18 años con pinta de modelo y le dice:
--oye tú eres de las que haces top-less en la playa ¿no?
Ella lo mira con fastidio:
--¡quita niño¡
José Fernando ha roto su hucha y también le entrega la paga que le han dado para las vacaciones. Es dinero que le da en un sobre. No es una fortuna pero a la chica le viene bien.
--es tuyo si haces lo que yo te digo
La chica lo escucha con interés.
Rosario se ha tomado el contenido de la lata y en seguida se le ha subido a la cabeza. Camina por una calle desierta. Desde su coche Fernando la sigue a distancia prudencial. En el momento que no hay testigos y que se da cuenta que la niña ya no es consciente de sus actos Fernando sale hacia la niña y la mete en su coche. Ella está muy mareada y no se da cuenta de lo que está pasando...
Mientras en casa de la hermana, Ángel, Kiko y Pepe están jugando en la piscina sorprendidos por el hecho que no haya venido José Fernando.
--¿será por mi culpa?¿será que no le caigo bien? --dice Pepe que le duele que el amigo de su primo se muestre tan distante.
--a ese le debe caer mal hasta su madre, no le hagas caso --dice Ángel.
En ese momento que llega José Fernando y esa chica a la que él le ha pagado. Los niños miran a esa joven fascinados, todos creen que es su novia y lo envidian. Los tres niños, muy coquetos, piden ser presentados.
--Soy Sandra --dice ella.
--es una amiga de Barcelona, es que es cierto que el mundo es un pañuelo; mira que encontrarnos aquí los dos --dice José Fernando muy nervioso y encendido por el bulto de Pepe.
Los tres niños están jugando a lanzar flotador. Juegan a ver quien lo tira más lejos.
--¿juegas con nosotros? --le dice Pepe muy simpático.
José Fernando lo mira fascinado. Le dice que no muy nervioso. Pepe se aleja de él triste. José Fernando tenía ganas de ir con él pero prefiere quedarse mirando al chico que le vuelve loco en movimiento. José Fernando se acerca a Sandra que toma el sol en bikini.
--esto no es lo que quedamos --le dice José Fernando.
--es que no veo porque debo hacer eso.
--es un regalo de cumpleaños para un amigo pero no digas nada. Te he pagado y tú has aceptado.
--no sé... son unos niños. ¿y si se ponen muy cachondos? No sé, me da miedo meterme en un lío.
--ese no es tu problema. No va a pasar nada, yo los conozco.
--Esta bien.
la joven se saca la parte de arriba de el traje de baño y muestra sus senos. Aunque con disimulo los tres niños se vuelven locos y no la dejan de mirar. Ángel tiene su cámara de fotos y empiezan a hacerse fotos con la chica de fondo. Sandra cierra los ojos y no se entera bien de lo que hacen. Ángel se acerca con cuidado y hace una foto a la chica. Los tres niños se ponen muy contentos.
--fotos sexys, fotos sexys --dicen.
Ángel y Kiko se hacen fotos mostrando las piernas diciendo:
--¡para una foto sexy¡
Pepe se pone el bañador en la rabadilla del culillo y dice mientras se lanza al agua:
--esto si es una foto sexy.
A José Fernando se le cae la baba, tiene a Pepe donde quería. Ni corto ni perezoso, José Fernando se baja el bañador y dice:
--¡esto si es una foto sexy¡
Pepe no lo duda y se lo baja también. José Fernando goza como loco. No se puede creer que su plan haya funcionado. Lo que no esperaba es que Ángel se pusiera a hacer fotos pero está tan contento que no le importa nada. Ángel y Kiko se desnudan también y todos se van haciendo fotos. Estos en seguida se visten pero Pepe, orgulloso de sus partes, le gusta lucirse.
--¡venga, vamos a hacernos una foto tú y yo juntos¡ --Pepe.
Los dos se hacen dos fotos bien abrazados y sonrientes. José Fernando parece un volcán en erupción. No esperaba que todo saliera tan bien. Demasiado bien. Se acaba cansando ya que le está gustando demasiado y se siente culpable. Pepe se saca el bañador por completo y sin ningún tipo de escrúpulos muestra sus encantos al natural mientras nada y le hacen fotos. Aunque no le hace ni caso, a Pepe le gusta calentar a Sandra pero ella sólo lo ve como un niño. Él que está muy caliente es José Fernando que lo mira de reojo ya que está demasiado encendido y no quiere que se le note.
Fernando ha llevado a Rosario a las afueras del pueblo. Ella ya duerme y él la mira lascivamente:
--vas a ser mía. Te voy a hacer mujer.
Para gastarle una broma, Ángel y Kiko esconden el bañador a Pepe que despreocupado sigue con lo suyo. Sandra toma el sol un buen rato y se acaba aburriendo:
--yo me voy ya ¿eh?
Jose Fernando no le hace ni caso. Kiko y Ángel se visten y se van tras ella. Entonces Pepe sí se enfada ya que no se puede ir tras la chica:
--¡esto no tiene gracia, ¿donde está el bañador?¡ --pregunta.
Sus amigos no le dicen nada y lo dejan solo y desnudo. Jose Fernando se queda con él. Los dos se miran con cierta timidez. No saben que decirse.
Fernando se retuerce de placer después de haber profanado el cuerpo de Rosario que duerme sin darse cuenta de lo que le ha pasado. Sin ningún tipo de remordimientos, el hombre la baja del carro y la deja abandonada. Luego se va con una sonrisa en el rostro.
--¡ha sido el polvo de mi vida. Ahora me voy con un buen recuerdo. Me he cobrado una vieja deuda, a Fina la dejaré para otro momento. Ahora me interesaba la hermana para antes que la niña se fuera con otro. Con Fina pues siempre tendré tiempo, será cuestión de estar muy presente en ella... yo me encargaré que no me olvide enviándole más estúpidas flores.
Pepe ya se tiene que ir y no encuentra el bañador. José Fernando lo ayuda a buscarlo. Al hijo de Fernando le gusta estar cerca de ese chico y aunque no se dicen nada se conforma con tenerlo cerca, con verlo desnudo. Le fastidia que le encuentren enseguida. Pepe se lo pone ante la enamorada mirada de José Fernando.
--¿ya te vas? --Pepe
--no, no... yo espero a mi padre.
--bueno pues ya nos vemos.
José Fernando está tan nervioso que se le olvida que no se verán más. Luego cuando ya Pepe no está se hunde por la idea de que no lo verá más. Además siente culpa por haber gozado tanto el desnudo de Pepe. Siente culpa de haberse dejado llevar y sobretodo de dejarse hacer fotos. Le da miedo que su padre vea esas fotos y le caiga una buena.
--¡eres un imbécil, eres un imbécil, si ya lo habías visto desnudo para que dejas prueba. Menos mal que ya esta noche nos vamos, espero no ver esas fotos nunca. Con un poco de suerte el carrete se vela¡
Con su padre, José Fernando llega a su casa. Está muy nervioso y no hace caso a su madre que se queda dolida. Iba a ir tras él pero doña Antonia no le deja y dice ante el matrimonio:
--¡le tienes que poner un hasta aquí a la cualquiera de tu esposa. Tiene un amante y lo anda exhibiendo delante de todo el mundo¡¡
--¡eso no es cierto¡ --Fátima llorando.
Fernando la mira con desprecio y dice:
--¡claro que no es cierto. Eres fea y tonta, nadie se acostaría contigo¡
Fernando se va dejando a su esposa llorando. Doña Antonia se ríe y la insulta.
--¡mi hijo tiene razón, cómo ese hombre tan guapo se iba a fijar en ti¡¡ ¡no tienes nada que ofrecerle¡¡
Don Pepe está muy nervioso en su casa. No deja de pensar en Fátima.
--¿¡cómo estará y si la voy a buscar? no deja de repetirse.
Fernando se tumba en la cama pensando en lo que para él es una pequeña travesura. Rosario despierta de 'su borrachera'. Le duele todo el cuerpo y está muy mareada. No sabe lo que ha pasado, no sabe que e han arrancado su virginidad.
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