sábado, 3 de julio de 2021

Capitulo 17

 



Pepe padre mira a Fátima muy enamorado:

--¿qué me dices?¿te quedas a mi lado? déjame demostrarte que hermosa puede ser la vida a mi lado. Yo sé que en esa familia nunca nadie te respetó... Ni tu hijo.

Fátima se entristece. Él la toma de la mano. 

--yo no te quería poner triste, sólo te quiero decir que te voy a tratar como una reina.

A ella le gusta lo que siente y eso la hace sentir culpable. Fátima lo acaricia con dulzura y le dice:

--lástima que nos conocimos tarde.

Pepe se queda paralizado por las tiernas palabras de la mujer. Ella huye. Él no reacciona por unos segundos, luego va detrás de ella. La ve salir y subir en el taxi que la esperaba. El hombre se queda triste aunque con una sonrisa en los labios. Se acaricia la mejilla que ha sido acariciada por ella.

--le gusto, ahora sí no me queda dudas que siente algo por mi.

El hombre tiene el rostro desencajado por la emoción. Mira al cielo:

--gracias diosito, gracias y gracias a ti también. Sé que tú, que estás cerca de él, le hablaste a Dios para que me hiciera el milagrito. Ahora sé que mi amor por Fátima no es imposible. La voy a esperar toda la vida si es necesario, no importa cuan largo sea el camino porque al final va a estar ella y vamos a ser muy felices.

El hombre no deja de sonreír pensando en la mujer.



Mientras, José Fernando está en la Plaza de España cerca del ayuntamiento. Recuerda que es ese mismo lugar se reencontró con el chico cuando no lo quería ver después de desnudarlo el año anterior. De pronto su corazón late fuertemente ya que ve pasar a Pepe de la mano de una joven.

--¡¡es ella, esa es la mujer que me lo quiere quitar¡¡ --dice con celos.

Dulce está feliz al lado de Pepe. No hay duda que ella es la que más quiere en la pareja. La joven no le hace más que besar y él se deja querer inseguro. José Fernando los va siguiendo de lejos atormentado por los celos.

--¿¿cómo le puede gustar esa cualquiera?¡¡salta a la vista que no es más que una ramera que nunca lo va a querer como yo¡¡

Pepe acompaña a Dulce hasta la puerta de su casa. Ella se despide muy amorosa:

--soy tan feliz a tu lado. Tengo ya unas ganas que llegue el fin de semana. Mi primera vez. nuestra primera vez,  será tan hermoso... el amor es tan hermoso y esto va a ser para siempre... va a durar toda la vida.

Pepe traga saliva:

--toda la vida es mucho tiempo --dice nervioso.

--pero yo sé que siempre estaremos juntos, nuestra primera vez nos va a unir para siempre.

Pepe no sabe cómo decirle que se precipitó, que no está interesado en tener un compromiso con ella. Se quiere echar atrás pero no se atreve. Ella quiere que pase pero él se quiere ir en seguida para que no lo vea el padre de la muchacha. Dulce se queda con una agridulce sensación. Le hacía ilusión conquistar a un chico que nunca nadie se había dejado atrapar por ninguna.

--¿y si se está riendo de mi?¿y si es cierto lo que se dice de él y lo único que quiere es guardar las apariencias?

Dulce se ha dado cuenta que Pepe esté renuente y no está dispuesto a que se burle de ella 


José Fernando escondido en una esquina contempla irse a un aturdido Pepe. Desea ir a su encuentro pero tiene otras prioridades. Va hacia la parte más pobre del pueblo y le dice a un chico que ve:

--¿te quieres ganar un dinero?

El chico lo mira interesado. 



Luca Argentero


Al rato José Fernando está delante de casa de Dulce observa como el chico con el que ha hablado antes duchado y arreglado llama a casa de la joven. Dulce se sorprende al verlo. Lo mira con deseo aunque se decepciona ya que finge ser afeminada y dice:

--¡así que tú eres la cualquiera que me quiere quitar a mi novio eh¡

--¿cómo? --dice aturdida.

--¡Pepe y yo somos amantes y no voy a permitir que me lo quites¡

Dulce se muere de rabia:

--¡entonces es verdad¡¡es gay¡

--¡pues sí y somos muy felices juntos, lo que pasa es que nos peleamos pero yo no voy a permitir que te aproveches con él¡¡¡roba hombres¡¡¡Pepe es casi mi marido y ¿¿es que no te han enseñado que los hombres casados no se tocan?¡

Dulce se siente muy humillada porque un hombre le reclama que le quiera quitar a su chico.

--¡fuera de mi casa¡ --dicr  dolida.

Siguiendo con las órdenes de José Fernando, el guapo chico tira del pelo a Dulce fingiendo un ataque de celos.

--¡golfa, te voy arrancar los pelos por querer quitarme a mi novia¡

--¡fuera, loca¡¡ --grita Dulce intentando defenderse.

--¡esto para que no me olvides y para que no mires nunca más a mi Pepe y ah... si le dices que yo vine pues te va a pesar¡

El chico se va y Dulce se muere de rabia.

--¡de mi nadie se ríe, maldita Pepita¡¡¡

El chico sale del edificio muy contento. José Fernando se acerca a él impaciente.

--¿cómo salió todo?

--muy bien, tío, pero esto como que es muy sucio... Esa chica no se va a volver a acercar a ese chico,  pobre tipo, ha sido una crueldad ¿qué pasa?¿es que te quieres acostar tú con ella?

José Fernando le da el resto del dinero como quedaron y le dice:

--toma el dinero y vete y olvidate de mi.

El chico se va corriendo. José Fernando le mira el trasero:

--la verdad es que está muy guapo pero no... yo no me voy a dejar llevar¡¡¡quiero amor y no sexo¡¡yo voy a ser fiel a Pepe hasta la muerte y mientras pueda no voy a dejar que él esté con otra mujer¡¡por el momento ya le he estropeado el fin de semana.


Kiko está solo en su casa dándose una ducha. Llaman a la puerta. Va a abrir mojado y envuelto en una toalla. Se sorprende al ver a Dulce. La chica se invita a pasar. Aunque quería que su primera vez fuera diferente le gusta lo que ve y eso lo anima.

--así la venganza sabrá mejor --piensa mientras se desnuda.

Kiko la mira sorprendido.

--¿y esto?-- jadea.

--Cambie de opinión, quiero que tú seas el primero.

Kiko no pregunta y se lleva a la chica a su cama. Al poco rato el chico grita y aúlla retorciéndose de placer. Mira con orgullo la sábana manchada de la pureza de Dulce.

--¡soy un macho, soy un macho¡

Dulce está llena de dolor pero la rabia que siente por Pepe la mantienen serena.

-vuelve a la cama, vamos a disfrutar un poco más --jadea él.

Dulce lo mira con rabia mientras se viste.

--¡vístete ahora, quiero que me acompañes a la plaza¡

--bueno está bien, pero no estés tan mal humorada. Después de lo bien que te lo he hecho pasar, no tengas duda que con Pepe no te lo ibas a pasar tan bien.

--¡date prisa, que quiero que vengas conmigo¡

Kiko con una cara de felicidad que no puede con ella. Se levanta para vestirse. Dulce es una mujer herida y despechada.




Pepe espera a la chica en la plaza. No se da cuenta que está siendo observado por José Fernando. Kiko se asusta al ver que se dirigen hacia su amigo.

--¿¿qué significa esto?¡ Yo me voy Kiko.

--¡no, tú no te vas¡¡ --Dulce furiosa.

Kiko no quiere entrar en su juego pero ella lo besa con pasión. Pepe se queda confundido pero no dice nada. Se va. José Fernando lo sigue y se hace el encontradizo. 

--¿por qué tan triste?¿y si nos vamos a tomar algo?

--No te ofendas pero no. Estoy cansado --dice Pepe aturdido.

José Fernando lo deja ir. Lo mira ir con deseo pero le duele verlo decaído.

--estaba en mi derecho, yo nunca te voy a decir nada y me voy a reservar para el día que tú me vengas a buscar. La ilusión de que algún día serás mío me acompañará siempre.

José Fernando se va tranquilo, ojos que no ven... Sabiendo que le ha estropeado sus planes se queda satisfecho, siempre le queda la ilusión que Pepe quede virgen esperándolo. Lo que más le importa es que él nunca se entere que su amado Pepe tiene otra.






Y así pasan tres años. Pepe celebra su 20 cumpleaños en la intimidad. Lo acompañan sus amigos. Está apunto de apagar las velas. Ángel le dice:

--pide que por fin pierdas la virginidad, no sé a que esperas.

En eso que un bebé llora.

--Kiko, tú hijo requiere la atención --dice  los dos amigos burlones.

Kiko los mira con fastidio:

--quien me mandará a mi andar con esa niña,  que suerte tuviste tu, Pepe.  Debí imaginar que andar con una virgen me traería problemas. Esa no dejó de buscarme hasta que me atrapó con un hijo y ya ves... yo casado y tú aún virgen.No sé si envidiarte --dice Kiko.

--¡oye, oye... al menos tú tienes polvo fijo todo los días¡¡¡yo ni me acuerdo de la última vez y éste pues ya ves... parece tonto¡¡se le va a caer a trozos¡ --Ángel.

--Lo que pasa es que aún no he encontrado la mujer con la que estrenarme. No soy bestia como vosotros. Quiero un momento especial --Pepe.

Ángel y Kiko se miran con cara de decir: ·no tiene remedio.

Pepe sopla las velas y pide que esa mujer que espera llegue a su vida. Por un momento el rostro de Rosario pasa por su mente y es algo que le molesta, que no quiere que sea importante para él.


Rosario es ya una joven de 20 años que desde que murió su hermana, cuyo retrato preside la sala, está al cuidado de los dos pequeños Antonia y Carmelo,  unos pequeños diablillos de 7 años. Los trata a los dos por igual. Nadie diría que uno de ellos nació de ella. Los niños se asustan al llegar su padre. El hombre desde que murió su esposa llega borracho todos los días. Rosario ha intentado ayudarlo pero ya lo ha dejado por imposible. Casimiro se encierra en su cuarto. Le duele haber perdido a su esposa y lo que más le duele es que desde que nacieron los niños estaban distanciados y que ella muriera llevándose un mal recuerdo de él.



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Final

  Rosario y Pepe están conmocionados mientras que la policía se llevan los cuerpos de José Fernando y Lucas. En cierta manera, Pepe se sient...