viernes, 2 de julio de 2021

Capitulo 11

 




Después de casi  un año cerrada, la casa de Casimiro y Fina se abre. Llega el matrimonio. El Pollo lleva en sus brazos una hermosa niña. Fina un bebé. Rosario está con ellos. Los vecinos se acercan con curiosas:

--¿son vuestros hijos?

La tensión entre la familia es evidente. Es el hombre el que contesta y dice:

-pues ya ve que si... niño y niña.

--Pues que raro porque no estabas muy gorda cuando te fuiste --le dicen a Fina.

Las dos hermanas están nerviosas mientras la vecina más chismosa observa al bebito:

--¡que raro... ¿no?... el niño se ve mucho menor que la hermana, ... nadie diría que son gemelos¡

Muy violento Casimiro dice:

--¡siempre en los gemelos hay una más grande que otro¡

El hombre ya abierto la puerta y quiere entrar pero la vecina sigue hablando:

--¿y como se llaman?

El Pollo ya ha entrado con su hija en brazos.

--Pues la niña se llama Antonia como la mamá de mi Pollo y al niño le pusimos como mi papá, Carmelo.

El hombre las llama para que entren y las dos hermanas se van. Aunque lo ven raro nadie imaginaría que a sus 13 años Rosario es mamá.

--¿Ves?, ves como todo salio bien. Nadie sospecha nada -- dice Fina.

El pollo sólo tiene ojos para su hija y dice a su esposa:

--¡sólo espero que este niño no se parezca a su padre sea quien sea¡

Rosario mira a su bebito con extrañeza. No lo siente suyo. 

--¡y aunque el bebé sea legalmente mi hijo no creas que te vas a librar de cuidarlo. Tú le ayudarás a tu hermana con él, yo tengo bastante con mi trabajo si es que no me han despedido¡ --Pollo a su cuñada.

--mi amor, te dieron el traslado por unos meses,  todo está bien. Nadie imagina que nos fuimos por el embarazo de mi hermana,

El hombre no la deja seguir:

--¡de eso no se habla... tú tuviste gemelos, los dos llevan mis apellidos¡¡y punto¡

Fina mira al pequeño con mucho cariño y dice:

--¿y de veras lo podrás querer tanto como a la niña?

--claro que no... ¡porque debería hacerlo?¡¡nadie sabrá la verdad pero este niño ya se puede dar por agradecido de que tenga unos apellidos y le vaya a mantener,  voy a tener que trabajar duro por culpa de tu hermanita. --molesto.

--¿puedo ir a dar una vuelta? quiero ir a ver a mis amigas --pregunta la niña.

--¡esto es el colmo. No señorita,  tú ahora tienes obligaciones, tú te tienes que quedar aquí a cuidar a este bebé¡ --dice Casimiro furioso.

Fina mira a su hermana con cariño y le dice:

--claro que sí, ve pero no te tardes.

--¡yo en esta casa no estoy pintado¡¡a mi no me desautorices delante de la niña¡¡si yo digo que se queda pues se queda¡

--¡pero mi Pollo la niña lleva meses sin ver a su gente, es normal que quiere pasear¡

--¡pero es que ahora ella tiene obligaciones... nada puede ser como antes. Ella tiene...¡

Fina lo calla y dice:

--nada, yo tengo dos hijos y yo los cuidaré.

Molesto el hombre dice:

--es decir que los dos vamos a tener que trabajar duro por culpa de tu hermana y ella tan feliz... ¡al menos nos podría ayudar¡

--¡yo quiero que ella estudie, que no se eche a perder la vida¡

--¡y que no le diga ni a sus amigos sus gestas, no quiero que este sacrificio sea para nada¡ --Pollo.

Casimiro se encierra en su cuarto para no discutir con su esposa. Juega con su hija. Fina le dice a su hermana que no haga caso de lo que ha dicho el marido y la deja ir a dar una vuelta pero le recuerda que nadie debe saber lo que ha pasado.



La joven sale a dar una vuelta. Pepe es el último recuerdo bonito que tiene del pueblo. Ha pensando en él en todo momento. Le gustaría que él fuera el padre de su hijo. Aún no entiende cómo ha sido madre. No sabe lo que pasa. Tiene esperanzas que Pepe sea el padre de ese bebé y que al igual que ella él lo haya olvidado.

--me hubiera gustado tanto que se llamara como tú pero no sé tu nombre y Fina se empeñó que se llamara como muestro papá y con lo bien que se ha portado conmigo...

Tenía la esperanza de encontrar a Pepe y le duele no verlo. Entra en la iglesia y se arrodilla ante la virgen del Rosario:

--¿qué es lo que pasó virgencita? Ha pasado casi un año y aún no sé porque he tenido un hijo.. Todos me dijeron una cosa fea, que si soy una mala mujer, que ya no tenía nada que ofrecer a un hombre, que me quedaría soltera, pero tú sabes que no hice nada malo ¿por qué me ha pasado esto? Ayúdame a entender las cosas, ayúdame al que el Pollo no me trate tan feo y para que sepa que hacer con ese bebé... madre... ya soy madre... ¿y que se supone que tengo qué hacer ahora?

A la niña no le gusta la manera en la que le mira el sacerdote:

--ya me voy virgencita que ese señor me mira feo, tú tienes derecho a juzgarme pero él no... él no..

Al ver que el sacerdote se iba a acercar la niña se va corriendo. Casi en la puerta se topa con su amiga.

--chica, ¿qué pasó? Os fuisteis de la noche a la mañana sin decir nada.

--fue por el trabajo del Pollo y dime.¿has visto al muchacho ese?

--¿a Pepe?

--se llama Pepe?

--si, me hice amiga de un amigo de él, de Kiko para que veas que yo no soy una mala amiga como tú, así algún día podremos salir todos.

LA cara se le ilumina a la adolescente:

--¿y cuando?¡para cuando será eso¡

--¡pues va para larga,  se fue de vacaciones y no volverá en todo el verano¡

Rosario se pone a llorar.

--pero chica, si sólo lo has visto un par de veces.

--Lo sé pero se me ha clavado muy dentro, sé que si él no me quiere ningún hombre me hará feliz.

--no seas fatalista.




Mientras, Pepe está muy ilusionado en la playa. En el norte del país. Juega ajeno a todo, feliz porque su padre está con él. Ya ha olvidado el incidente con Fátima, se convenció que no ha sido importante para él y de que nadie cambiará su relación padre e hijo. El padre está sobre la arena mirando al mar muy triste. Piensa en Fátima.

--la tengo que olvidar.  No me puedo enfrentar a mi hijo por una mujer a la que no le importé,  una mujer que está casada.

El hombre se acaricia los labios:

--pero la besé, la besé y ese beso me va a acompañar siempre.

Tiene ganas de llorar pero se aguanta por su hijo. Pepe lo llama:

--ven, papá, el agua está muy buena.

Don pepe no tiene ganas de moverse, sólo quiere quedarse quieto pensando en Fátima.

--quiero tomar el sol.

--¡eso es cosa de mujeres, ven, ven a jugar conmigo¡¡estas vacaciones son para que estemos juntos no para que tú tomes el sol¡

--tienes razón --dice el hombre forzando una sonrisa,.

El guapo hombre se levanta y se mete en el agua. Padre e hijo juegan. Don pepe acaricia con mucho cariño a su hijo. Él es su vida pero no puede evitar una sombra de tristeza en su mirada:

--¿qué será de Fátima? se acordará de mi.






Aunque no quiere Fátima piensa en el hombre todos los días. Cuando está en el mercado, cuando limpia la casa, cuando descansa. No puede olvidar ese beso que le dio y aunque se quiere convencer a sí misma que lo mejor es que no lo vea más no puede evitar ponerse triste cada vez que sale y no lo ve.

--ya me olvidó,  sólo se quería divertir conmigo. Me robó ese beso y como ya vio que no obtendría nada más pues se buscó otra tonta. Mejor, yo amo a mi marido y le debo respeto, no lo puedo engañar ni con la mirada...

No ver a Pepe padre le duele más de lo que cree y le gustaría. Le duele tanto como a su hijo que desde la llegada de su primo espera ansioso al joven Pepe y es una puñalada cada diaque pasa y no lo ve. No se atreve a preguntar por él. No sabe que se ha ido de vacaciones.


Sandra llega a la casa y se sorprende al ver que alguien está haciendo el amor. Es Fernando con una mujer.

--¿¡que significa esto?¡ ¿¡quien es esta mujer?¡

Fernando se levanta desnudo. Sandra lo quiere abofetea pero el hombre la agarra del brazo.

--¡calmate¡

--¡no me calmo nada, esta es mi casa¡

--¡pero yo soy la que pago¡

La mujer que está en la cama no sabe qué hacer. Sandra la quiere atacar pero Fernando sostiene a su amante fija y le dice:

--¡ella no tiene la culpa de nada yo no tengo la culpa de ser tan irresistible. La contraté como querías para limpiar la casa pero se pudo resistir y se me regaló. Yo no le puedo hacer nada... son los inconvenientes de salir con el más guapo¡

--¡de mi no te vas a reír¡

Sandra estira del pelo a la empleada y dice:

--¡te vas, perra¡

--las cosas no fueron como le dijo el señor. Él me dijo...

Sandra la abofetea. Fernando está divertido porque las dos se "peleen" por él. La batalla la gana Sandra y la otra, que sólo se ha defendido, se va abatida.

--¡y no vuelvas, el empleo no es tuyo¡

Fernando pretender ahora hacer el amor con Sandra pero esta no se lo permite, lo golpea y él le agarra del brazo y le dice:

--¡no me hagas numeritos o te dejo¡¡para locas ya tengo a mi esposa¡

Los dos se miran furiosos.


José Fernando toma el teléfono. Al otro lado del hilo un chico pregunta por Ángel. 

--no está --dice el joven nervioso.

El primo de Ángel se estremece ya que reconoce la voz de Pepe.



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Final

  Rosario y Pepe están conmocionados mientras que la policía se llevan los cuerpos de José Fernando y Lucas. En cierta manera, Pepe se sient...