viernes, 2 de julio de 2021

Capitulo 3




 José Fernando mira a Pepe en la distancia. Le gustaría hablar con él pero no se atreve. Se conforma con verlo de lejos, con deleitarse con su cuerpecito casi desnudo, sólo cubierto con un pequeñísimo bañador azul que parece que va a reventar. José Fernando lo que teme es que su padre llegue y se lo lleve antes que se vayan todos y es que tiene una pequeña fantasía. Piensa que tal vez todos se vayan a cambiar juntos y que pueda ver a Pepe desnudo. Aunque no es sólo eso lo que le importa desde que lo vio en bañador sólo tiene un pensamiento y es arrancarle el bañador.


Fernando está en casa de Fina. Su amigo no está y la mujer lo trata a cuerpo de rey. Aunque Fernando ha pasado años  deseando acostarse con Fina, ahora todo está olvidado y no tiene ojos más que para la pequeña Rosario a la que mira muy lascivamente pero nadie se da cuenta.

--la verdad es que está niña está como quiere --dice para sí-es toda una mujer que aún no conoce hombre. Yo voy a ser ese hombre. Esta sí que no se me escapa. Me voy a cobrar con la hermanita el desprecio de Fina. Fina ya es una mujer usada y preñada pues ahora me voy a divertir con Rosario, yo lo voy a enseñar del placer de la vida...

Fernando se muestra muy cariñoso con la niña y la hermana no se da cuenta de que la mira con cara de degenerado. Juega con ella y la toca lascivamente lo que le da un gran placer a él.





José Fernando está disfrutando mucho del cuerpo y la compañía de Pepe y no desearía que ese día acabe.

--ojalá pudiera congelar ese momento --piensa con deseo- lástima que no traje la cámara.

Mientras se lamenta de no poder inmortalizar el cuerpo de ese apuesto adolescente, José Fernando sigue disfrutando de la suculenta vista. 


Fernando sigue en casa de Fina. Llega Casimiro, que viene del trabajar, y se alegra de ver a su amigo. Los dos se abrazan.

--¿te quedas a comer?

Fernando mira con deseo a Rosario y dice:

--me encantaría pero no puedo. He dejado al chico en casa de mi hermana,  lo tengo que ir a buscar.

--Estupendo pues lo traes y así lo conozco. Debe ser todo un hombre --dice Pollo.

--pues sí, es igual a mi aunque espero que no en todo, que no se deje engañar por las mujeres como yo.

--bueno, bueno amigo, ya no tiene caso hablar de eso. Tienes un hijo que seguro que es un buen muchacho y aún eres joven. Tienes toda la vida por delante.

--Yo de ti también habLaría así, tú si has tenido suerte.

Contra lo que él pensaba Fina y Casimiro son un matrimonio feliz.

--este sí que ha hecho las cosas bien, se llevo a la chica más guapa y seguro que está manteniendo a la hermana porque la quiere estrenar él pero yo me le voy a adelantar --piensa con cara de degenerado.


José Fernando se entristece cuando su padre le trae una toalla y le dice que ya es hora que se vayan. Mira a Pepe.

--vamos a comer a casa de un amigo.

--me tengo que duchar --dice el joven con la esperanza que los otros se vayan con él.

--Nada de eso, sécate con esta toalla y ponte la ropa.

El hombre le da la ropa a su hijo y lo apura para que se vista y es que tiene ganas de volver a ver a Rosario. José Fernando se queda triste, no deja de mirar a su guapo Pepe como si quisiera grabarse esa imagen en su retina.

--nunca más lo volveré a ver,  estoy seguro que no tendré tanta suerte --se dice triste.

Su padre lo regaña porque se viste demasiado despacio. Se lo lleva casi a medio vestir. El chico no deja de mirar atrás para deleitarse por última vez de Pepe. Aunque se muere por despedirse no se atreve y no dice ni adiós y se queda triste porque Pepe no le dice nada. No imagina que lo ven demasiado distante y les da cierto miedo acercarse. Cuando ya se ha ido, Pepe nada hasta Ángel y le dice:

--¿siempre ha sido así tu primo? Es como raro... 

--yo es que nunca lo había visto antes, tiene cara de mal rollo --Ángel.

--Yo creo que no le caímos bien --Pepe.

--puede ser --Ángel.

 



Durante la comida en casa de Fina y del Pollo, José Fernando está muy distante y triste y es que echa de menos a Pepe, está triste porque por culpa de esa comida no estuvo con Pepe hasta el final. Piensa que seguro que al final hubiera podido ver desnudo a Pepe y que tal vez hasta le hubiera hablado. Fina es muy amable con él.

--¿No te gusta, cielo? Si quieres te preparo otra cosa de comer.

José Fernando dice que no con timidez. Pollo está hablando con Fernando:

--pues tu hijo se parece a ti pero sólo fisicamente. Se ve muy tímido ¿qué es lo que le pasa? ¡siempre es así?

--mejor que no sea tan imbécil como yo, así no le pasará lo mismo.

El hombre no hace más que pedirle cosas a Rosario para que se las pase para así tener una excusa y tocarla. Le excita mucho tocarla y devorarla con los ojos.




Llegan a la casa de doña Antonia a media tarde, Fátima está furiosa porque no ha sabido nada de su hijo en todo el día. José Fernando está muy ansioso, tiene la esperanza de que Pepe esté en la casa pero no y se encierra triste en su dormitorio. Fernando va hacia su habitación mientras su esposa está detrás molesta:

--¡¡porque has tenido a mi hijo fuera de casa todo el día?¡

Fernando no se para y va contestando a los reclamos de su esposa:

--¿¿y para qué quieres que se quede aquí para que se amargue viendo tu cara?¡¡¡él es joven y no se la va a pasar encerrado¡¡son sus vacaciones¡¡

--¡si, si eso me parece muy bien pero no tienes porque hacer las cosas a escondidas,  me podías haber llevado a mi¡¡

--¿¡a ti?¡¡¡para que lo arruines todo como siempre?¡¡

--¡no me trates así ¿que te he hecho yo?¡

él la mira con desprecio y le dice:

--¡ya sabes lo que me has hecho no vuelvas con lo mismo¡

--¡pero es que yo no he hecho más que amarte. ¿¡porque no intentamos llevarnos bien?¡¡ Mañana podemos salir los tres juntos...

Fernando se para en la puerta de su habitación y le dice:

--¡tú te tienes que quedar aquí haciendo tus deberes de esposa o quieres que limpie mi madre?¡¡¡vives de mantenida, estás en esta casa de arrimada. Espero que no pretendas estar de vaga, al menos limpia y cocina¡¡¡esa es tu única obligación¡

--¿¡eso es lo que soy para ti?¿¡una criada?¡

él la mira con desprecio y le dice:

--¿¿no tenías tanta ganas de marido? pues ya lo tienes ¡¡que te aproveche¡¡

Fernando le cierra la puerta en las narices y Fátima se queda muy triste. 


José Fernando está desnudo sobre la cama, se toca pensando en el cuerpo de Pepe. Se imagina engullendo eso que esconde el bañador de Pepe. Tiene muchas ganas de saber lo que se siente  teniendo eso en la boca. Siempre se toca imaginándome con la herramienta de sus compañeros en la boca. Le gustaría saber lo que se siente. No sabe si es malo lo que le pasa pero le gusta mucho pero le da miedo que los demás se enteren que les gusta verlos desnudo. Además ninguno de sus compañeros le había hecho sentir lo que siente por Pepe y eso le inquieta.  Está conociendo el amor. Fátima llama a su puerta para consolarse con el cariño de su hijo. El muchacho se sofoca por la interrupción. Fátima insiste:

--¿por qué has cerrado la puerta? ¡abre¡

El chico hace un esfuerzo para que su voz no suene jadeante y su madre no se entere de lo que hace y que está en el momento cumbre.

--¿¡qué quieres?¡ --él.

--necesito hablar contigo.

--¡¡vete yo no quiero hablar contigo¡

José Fernando grita para así que su madre no se entere de que sus manos se están manchando. Fátima se siente despreciada por su hijo. La mujer se siente muy agobiada en esa casa. Necesita salir y acaba marchando. Deambula por la calle sin rumbo fijo, está deshecha. Un hombre sale de una casa cargado de basura y casi se le tira encima. Al hombre, de unos 30 años, se le cae una bolsa al suelo. Él iba a enfadarse con la persona con la que se ha chocado pero al ver a Fátima algo dentro de él se remueve. Se olvida de la basura.

--disculpe --le dice fascinado-- perdona mi torpeza.¿se siente bien?

Fátima rompe a llorar para sorpresa del hombre:

--mire perdone,  voy a tirar esto y ahora vengo y la ayudo ¿de acuerdo?¿me espera? Eh?

El hombre la va mirando mientras se acerca al contenedor para tirar la basura pero se despista un momento y Fátima ha desaparecido. El hombre se queda triste. Se va corriendo buscando a esa desconocido por los alrededores. Regresa a su casa abatido. Él mismo se desconcierta por su reacción.

--¿¿qué es lo que estoy haciendo??¡me estoy comportando como un adolescente¡

El hombre no puede evitar sonreír:

--Vamos, Pepe, ¿qué te pasa? 

El hombre va subiendo a su casa sin dejar de pensar en esa mujer:

--¿qué será esto que siento? Hace tanto que me sentía así... desde que... ¡no, no puede ser...¡

El atractivo hombre enviudó hace unos meses y se juró a sí mismo que no se volvería a interesarse por una mujer pero Fátima ha entrado en fuerza en su corazón. 

Entra en la casa sin dejar de pensar en Fátima.



Ángel acaba de llegar a su casa después de estar todo el día con sus amigos. Le explica a su abuela que han estado en casa de Kiko.

--¿quieres merendar?

--No, ya me dio unas galletas la madre de Kiko.

--¿cuándo va a volver a venir a comer tu amigo Pepe?

José Fernando está en la puerta y se estremece al oír nombre del adolescente.

--el pobre perdió a su madre el año pasado --explica la anciana a su hijo-- el pobrecito come cualquier cosa. Al menos que a veces coma bien.

José Fernando se conmueve por la triste historia de su amigo.


Don Pepe llama a su hijo y aparece Pepe todo desnudo y mojado. Don Pepe le acaricia la cabeza con cariño y le dice:

--¿qué haces así¡¡mira como lo pusiste todo¡

--¡es que estuve en la piscina de la tía de Ángel y aún no me había duchado¡

Mientras el adolescente le explica a su padre como ha pasado el día éste no deja de pensar en Fátima, en esa mujer que acaba de conocer.

--¿cómo estará ella? --susurra.

--¿decías algo papá?

Don Pepe lo mira sin saber como decirle que está empezando a sentir algo por otra mujer.





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Final

  Rosario y Pepe están conmocionados mientras que la policía se llevan los cuerpos de José Fernando y Lucas. En cierta manera, Pepe se sient...