sábado, 3 de julio de 2021

Capitulo 32

 



José Fernando y Antonia están a la espectativa por el estado de Carmelo.

--¡¡diga de una vez como está mi hermano¡¡ --dice José Fernando.

El dolor de él es sincero, es algo que Antonia no comprende pero está demasiado angustiada como para pensar.

--el chico entró en un coma profundo, le va a ser muy difícil superarlo. --doctor.

José Fernando cierra los ojos muy triste. No quiere perderlo ahora que lo ha encontrado. Antonia se desmaya en brazos de José Fernando.



Sandra se muere de rabia al ver que María Belén tiene en la mano una foto de Fátima.

--¿¿quién es?? ¿Mi abuelita?

Pepe tiene los ojos inundados de lágrimas. Sandra arranca la foto de manos de la pequeña.

--¡¡esta mujer no es nada tuyo¡¡

Sandra está a nada de romper esa foto pero se da cuenta de la manera en la que la mira Pepe.

--¿¿qué es lo que te pasa? --Pepe.

A Sandra no le interesa que Pepe se dé cuenta de su verdadera personalidad. Le devuelve la foto y luego besa a su hija con su falso amor.

--es que está muy feo eso de registrar las cosas ajenas. Esta no es nuestra casa,  mi niña bella.

--pero el abuelo me dejó ¿verdad que sí abuelito?

--está es tu casa y la de tu mamá.

Aunque por dentro se está riendo por lo bien que le está saliendo todo, Sandra,  pero finge tristeza:

--es usted muy bueno pero yo no quiero forzar las cosas. Si Pepe no quiere saber de su hija pues nos iremos a Barcelona y no nos volverán a ver.

Pepe siente un gran dolor en su alma. No soporta la idea de perder a esa niña. Agarra a Sandra de los brazos y con desesperación le dice:

---¡¡no te lleves a mi nieta¡¡

Sandra hasta llora aunque todo es fingido.

--qué más quisiera yo tener la familia que siempre deseé pero yo no quiero que tenga problemas con su hijo. No vino a dormir y es por mi. él no quiere a mi hija.

María Belén se pone a llorar:

--¿¿porque mi papá no me quiere?

Pepe mira a Sandra con reproche:

--no digas eso a la niña ante la niña.

--¡¡digo la verdad. Pepe es un monstruo que no quiere a su hija y así no se vale, yo me voy,  no debí volver¡¡

Pepe se pone en cuclillas ante su hija. La sonríe, esa sonrisa llena de paz a la niña.

--ya no llores. Eres una niña demasiado bonita para llorar...

--pero mi papá --solloza la niña.

SAndra bosteza aburrida:

--par de ridículos --piensa viendo todo el amor que hay entre ese padre y esa hija que desconocen el parentesco que los une.

Pepe acaricia a la niña:

--tu papá claro que te quiere pero entiende que es difícil. él no sabía de ti y se iba a casar con otra mujer y ahora nada de eso puede ser. él se va a quedar a tu lado y al de tu madre. Eso te lo juro yo.

Pepe da un beso a la niña y luego le dice:

--lávate la cara que vamos a comprar juguetes.

La niña se va ilusionada. 

--es usted muy bueno. --Sandra haciéndose la buena..

--Mi nieta se queda en esta casa...

--¿y su hijo?

--puedes considerar tuya su recamara, quiero que me des tu dirección de Barcelona para que traigan tus cosas y te instales. Mi hijo puede dormir contigo como corresponde o... Si él se quiere desentender de su hija que no cuente conmigo.

Sandra lo abraza:

--gracias, es usted muy bueno.

Y aprovechando que el hombre no la ve toda su dulzura desaparece y sonríe perversamente.


Sentada en una silla del hospital, Antonia se recupera de su desmayo. José Fernando está con ella.

--¡¡no quiero que mi hermano se muera¡¡

--ya verás como no,  se salvará.

--y mi papá que no lo sabe.

--yo iré a hacer unas llamadas. Te juro que lo localizo.

José Fernando la deja sola y ella va a la capilla. Está enojada con Díos:

--¡¡ya te dije que la culpa no es suya. Si te lo llevas serás responsable de mi muerte porque yo me mato, déjalo que viva y yo muero en su lugar¡¡

La joven está destrozada:

--¡¡te juro que si lo salvas me iré del pueblo y él no volverá a saber de mi pero no te lo lleves,  no te lo lleves¡¡


Sólo en el comedor mientras espera a María Belén, Pepe se asoma a la ventana pensando en Fátima.

--Fátima mi amor, una hija... cómo me hubiera gustado que me hubieras dado una hija tan hermosa como María Belén.

Mira al cielo.

--Aunque sé que no tiene nada que ver contigo no sé porque te siento en ella. Sé su ángel de la guarda, protégela como si de veras fuera tu nieta. Ilumina a mi hijo para que la reconozca y no me aleje de ella. No sé porque pero esa niña me hace feliz, por primera vez desde que tu me dejaste siento motivos para vivir.

La niña sale...

--¿nos vamos, abuelito?

Pepe se seca sus lágrimas. Sonríe al ver a esa niña. Ella se le acerca, lo abraza:

--¿estás triste?

Pepe se inclina hacia ella:

--claro que no, te quiero mucho.

--yo también abuelito...

Sandra no los acompaña porque está feliz de librarse de la niña y además le conviene que padre e hija se adoren infinitamente. Tal y como padre e hija, Pepe y María Belén se van tomados de la mano. Sandra los contempla con una perversa sonrisa.




Acompañada de Pepe, Rosario llega al hospital. El Pollo ya está con su hija. José Fernando se muere de rabia al ver a los enamorados juntos.

--¿¿cómo está, Carmelo? --pregunta la mujer con angustia.

Antonia la mira dolida, no le va a perdonar que la haya dejado sola en la peor noche de su vida. La mira herida:

--¡¡Y a ti que te importa¡¡¡

--no digas eso,  yo quiero mucho a Carmelo...

--¡mentira, nos abandonaste de niños y anoche... ¿¡¡que hacías anoche mientras mi hermano se debate entre la vida y la muerte??'

Rosario está llena de culpa, José Fernado le guiña un ojo maliciosamente. Rosario se acerca al Pollo:

--deja que lo vea. Tú sabes que...

Casimiro, no muy ebrio, le dice:

--¡¡vete, nadie te quiere aquí¡¡¡

--¿¿cómo?¡¡¡¡tú sabes qué..¡¡ --dice Rosario sin atreverse a decir.

--¡¡Carmelo está en coma¡¡¡¡¿¿¡que es lo que tienes que decir¡¡¡¿¿¡que?¡¡ -- Casimiro se le enfrenta su cuñada.

A Rosario le duele el odio que ve en los ojos de su sobrina, no se atreve a decir nada. Se hunde en brazos de Pepe.

--será mejor que nos vayamos --Pepe.

--no quiero.

Rosario accede a alejarse de su familia pero no se mueve de la sala. Pepe está con ella. Aunque le duele pensar que Pepe lo odiará, es más fuerte el rencor por saberlos juntos. Se acerca José Fernando a ellos.

--¿¡que haces con esa tipa¡?

Pepe lo mira sorprendido:

--¿¿qué te pasa?¿¿porque hablas así de mi novia?

Con mucho desprecio José Fernando dice:

--¿¡ya te ha dicho esta perra que ha pasado la noche conmigo¡?

--¡¡¿que?¡¡ --dice Pepe con el rostro desencajado.

--¡¡tu novia anoche se revolcaba en mis brazos con una bestia en celo. Tengo sus uñas hasta en el culo¡¡

Rosario llora, furioso Pepe le dice a José Fernando:

--¡¡no te voy a permitir que te expreses de la mujer que amo asi¡¡

--¡¡Es una zorra que siempre te va a engañar¡¡ le gusta acostarse con todos los de tu entorno..No me extrañaría que se hubiera tirado a tu padre¡¡

Pepe lo tumba al suelo de un puñetazo. Rosario mira con desprecio a José Fernando sufre por el rechazo de Pepe pero almenos sabe que no volverá con ella. Y a pesar que los amenazan con echarlos sino se calman, Pepe mira como loco a Rosario y le dice:

--¿¡¡¡que esperas para desmentir lo que ha dicho este desgraciado¡¡¡?

El llanto de Rosario es una puñalada para Pepe que la mira horrorizado.

--¡¡¡es verdad¡¡?

--si --dice ella con mucha vergüenza.

Pepe llora sangre.





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Final

  Rosario y Pepe están conmocionados mientras que la policía se llevan los cuerpos de José Fernando y Lucas. En cierta manera, Pepe se sient...