martes, 6 de julio de 2021

Capitulo 34

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Rosario acaba de confesar que espera un hijo y sólo José Fernando sabe que es de Pepe. José Fernando está muy impactado, le duele pensar en un bebé que unirá para siempre a esa pareja que quiere separar. Tiene el rostro desencajado por la rabia:

--¡¡¡un hijo... vas a tener un hijo¡¡¡ --dice José Fernando.

--¡¡sí, eso he dicho, no hagas que lo repita!! --dice Rosario que le angustia pensar que José Fernando pueda ser el padre de su hijo.

Esta noticia causa mucha emoción a Pepe:

--un hijo... vamos a tener un hijo.

El hombre da por hecho que el hijo de Rosario es de él. Pepe y Rosario se miran fijamente, por un momento se les olvida de todo. Desean besarse. José Fernando se mete en medio de los dos y, aunque ninguno de los dos dice, nada les molesta mucho.

--perdona pero ese hijo también puede ser hijo mío. Es más, yo estoy seguro que es mi hijo. Yo soy el último que ha tenido relaciones con ésta así que seguro que el hijo es mío.

Pepe se enfrenta a él:

--¡¡eso no tiene nada que ver, haremos una prueba de sangre y si ese hijo es mío no te quiero cerca de Rosario¡¡

José Fernando traga saliva pero se arma de valor y le dice:

--¡¡pero si resulta que ese hijo es mío soy yo el que no quiere que te acerques a mi mujer y a mi hijo¡¡

--¡¡tienes mi palabra¡¡

Los dos hombres se miran desafiantes, Rosario se siente una propiedad y molesta dice:

--¡¡sea de quien sea mi hijo yo no quiero saber nada de ninguno de los dos¡¡

---primero hay que saber de quien es el hijo y luego hablamos. Yo no voy a renunciar a mi hijo --dice Pepe mirando molesto a José Fernando.

--¡¡pues a mi tampoco, nadie me va a quitar a mi hijo¡¡ --José Fernando.

--si os parece pedimos hora ya. Quiero salir de esta ya. --Rosario angustiada.

Los dos hombres dicen que si, a José Fernando le duele el odio de Pepe pero algo lo calma:

--un hijo,  un hijo de Pepe --se dice así mismo ilusionado-- ese hijo va a ser mío. Será su castigo por no amarme y mi premio por no tener su amor. Seré el padre de su hijo y eso ya me hará feliz.

A pesar que Rosario se muestra distante con él, Pepe la mira enamorado:

--un hijo, un hijo tuyo y mío --dice para sí-- sí así fuera lo podríamos olvidar todo. Ya no me podría reclamar nada, yo estaría a comenzar de nuevo.si ese hijo fuera mío... ¡¡que felicidad¡¡





Por su lado, Antonia está junto a la cama de su hermano, en ese mismo hospital. Carmelo sigue en un coma profundo y parece que nunca va a despertar. Antonia tiene una mirada especial en los ojos. Toma de las manos a ese chico y se las besa:

--¡¡un hijo... un hijo tuyo y mío¡¡¡

Se siente feliz al pensar que el hijo de ese chico al que ama crece dentro de ella:

--tienes que despertar, no me puedes dejar sola con nuestro hijo.

Antonia se pone de pie y acerca la mano de su amado a su vientre. Llora cuando siente la mano como muerta de Carmelo en su vientre:

--es tu hijo, Carmelo, siéntelo. Vive por él por tu hijo. No me dejes sola ahora. No me hagas esto. Díos nos ha perdonado. Este hijo es la prueba de que apoya nuestro amor y por eso lo ha bendecido con este hijo.

Acerca sus labios a los de Carmelo:

--te amo, te amo mi vida. Te amo.

De repente las máquinas que mantienen con vida al adolescente emiten muchos pitidos, Antonia no sabe lo que pasa pero se da cuenta que no es nada bueno. Llegan enfermeras, todas muy alteradas.

--¡¡es un paro cardiaco¡¡¡se nos va¡¡

LLega el doctor:

--¡¡rápido, preparen la desfibrilación¡¡

Antonia está muy alterada:

--¡¡¡¿¿que pasa??¿¿que le pasa a mi hermano¡¡¡???

--¡¡¡LLevénse a la niña¡¡

Antonia no se quiere ir:

--¡¡¡¿¿se va a morir??¡¡¡¿se va a morir??¡¡

Se la tienen que llevar casi a la fuerza.


Rosario está rezando en la capilla. 

--Dios, ¿porque no me puedes poner las cosas fáciles? aún es hora que sepa como pasó con Carmelo y ahora¿porque me haces esto? pero sea quien sea el padre de mi hijo no voy a renunciar a él. Eso nunca. No voy a cometer el mismo error dos veces.

Rosario no sabe que ese mismo momento su hijo tiene la peor batalla de su vida. El doctor tiene una pala en cada mano, una auxiliar cubre con pasta conductora la superficie metálica de las palas. Una enfermera controla el aparato encargado de emitir las descargas eléctricas.

--a 150 --ordena el médico.

Coloca las palas sobre el pecho del enfermo:

--¡¡cuidado¡¡

Carmelo sufre una gran sacudida a la que no responde. La tensión es evidente. El doctor pone más pasta en las palas y con la angustia del momento al ver que el paciente se le escapa entre las manos grita:

--¡¡¡a 300¡¡

Todos saben que si ahora no funciona ya no habrá nada que puedan hacer para salvarle la vida.


Cerca de ahí, Antonia está teniendo una crisis de nervios. Rosario se acerca a ella alertada por los gritos. Se teme lo peor.

--¡¡Carmelo se muere¡¡ --llora la adolescente.

Rosario sufre un fuerte impacto:

--¡¡no me hagas esto, Dios, no me hagas esto¡¡

Rosario quiere abrazar a su sobrina pero Antonia lo rechaza y se encierra en la capilla llora y reza. Hace un juramento ante Dios:

--si se salva me iré para siempre, nunca sabrá que tiene un hijo. Olvidé por un momento que es mi hermano¿porque siempre lo olvido?¿porque?

Y llora atormentada.


La joven regresa al rato y ve a Rosario llorar abrazada al médico.

--¿¿se murió? --pregunta angustiada.

--no. Fue un milagro. Abrió los ojos. Despertó,  ya está a salvo... --doctor.

Llevadas por la alegría, las dos se abrazan llorando.

--¿puedo verlo? --preguntan las dos.

--sólo una.

Entonces Antonia vuelve a distanciar de su tía y dice:

--¡¡yo, entro yo¡¡

Rosario calla su pena porque sabe que no tiene derechos, que ella renunció a ellos.


Antonia mira emocionada a Carmelo que está bien y ella lo abraza:

--¡¡estás bien, estás bien¡¡ me asusté tanto... creí que . --las lágrimas no la dejan seguir.

Carmelo la mira confundido:

--¡¡hola¡¡ ¿tú quién eres?

Antonia no puede creer que esto le esté pasando:

--Carmelo, por favor ¡¡¿¿es una broma??¡¡

--¿Carmelo?¿me llamo Carmelo?

El doctor llega en ese momento y Antonia con angustia le dice:

-- ¡¡no me conoce¿que le pasa.?¡¡

--¿no conoces a tu hermana? --le pregunta el doctor.

Carmelo mira a una llorosa Antonia:

--¿ella es mi hermana? No, no sabía que tengo una hermana.

-- ¿sabes cómo te llamas?

--Ella me llamó Carmelo...

--¿¿y tus padres, donde vives??

--¡¡no, no logro recordar nada¡¡ --Carmelo angustiado.

--¿¿que le pasa?¡¡ --Antonia desesperada,

Carmelo está muy nervioso y el doctor le pide a Antonia que se vaya. La adolescente se refugia en su tía:

--¡¡no sabe quien soy¡¡no sabe quien soy¡¡

Rosario se impacta al saber que su hijo tiene amnesia. El médico lo confirma pero no le dice si es provisional o no. Antonia quiere estar sola y llorando dice:

--Dios sabe lo que hace. Carmelo no tuvo la culpa, yo lo provoqué y por eso Dios ha borrado ese recuerdo para que él sí sea feliz... es mi castigo.


Mientras José Fernando se ha citado con Sandra.

--¿que te pasa?¿cual es el apuro?--Sandra.

--¡¡el plan se viene abajo, la zorra de Rosario espera un hijo de Pepe¡¡¡me tienes que ayudar todos deben creer que ese hijo es mío¡¡¡¡quiero que el hijo de Pepe sea mio¡¡ --dice él enloquecido.



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Final

  Rosario y Pepe están conmocionados mientras que la policía se llevan los cuerpos de José Fernando y Lucas. En cierta manera, Pepe se sient...