sábado, 3 de julio de 2021

Capitulo 14

 



A pesar de que se ha quedado con las ganas que el hombre que podría ser su suegro y su padrastro lo invite a su casa, José Fernando está muy ilusionado.

--¡le ha hablado a su padre de mi¡¡eso es que siente algo por mi¡¡¡puede ser que mi sueño se vaya a hacer realidad, que por fin vaya a ser feliz¡

Aunque José Fernando ve al muchacho como algo muy lejano no puede evitar ilusionarse por nada. Su corazón late a mil por minuto. Sigue dando vueltas para encontrarlo. Se topa con Rosario que también busca a Pepe. Ninguno de los dos sabe que su corazón late por el mismo chico. Los dos se disculpan secamente y cada uno sigue su camino. Rosario tiene una ventaja y es que sabe cual es el domicilio del chico que le gusta. Pasa horas ahí delante hasta que ve llegar al chico. Muy nerviosa y vestida de una forma más provocativa de lo normal y con la que no se siente cómoda, Rosario se le acerca coqueta. Él la trata con desprecio. Ella se le insinúa.

--¿no te gustaría ir a dar una vuelta?

él la mira molesto y le dice:

--¡si las niñas no me gustan las prostitutas menos¡¡¿¿qué crees que después de acostarte con mi amigo también lo vas a hacer conmigo?¡¡tú de qué vas?¡¡¡pobre de tu familia... si supiera lo que eres...¡

El chico sube a su casa y Rosario se va llorando. Va a casa de Dulce. Se saca la ropa y se la da a su amiga.

--¡no quiero está ropa, no me pienso volver a poner ropa tuya¡¡¡nunca debí hacerte caso,  nunca¡

--¿qué pasó?

--¡fui una tonta,  no debí hacerte caso¡¡Pepe me desprecia porque sabe que me acosté con Kiko¡

----tampoco es que te obligara. Lo hiciste porque quisiste. Bastaba con que Pepe te viera y por eso le hice ir hasta ahí. 

--pero tú dijiste que a Pepe no le gustan las niñas, que le tendría que demostrar que soy mujer acostándome con otro y propusiste Kiko.

--pero bastaba con que lo calentaras

--¡¡Pero Kiko le contaría¡ Si Kiko le decía que lo calenté y luego nada pues Pepe creería que soy una niña y pensé que así se daría cuenta que soy una mujer. Me hubiera conformado con tenerlo para mí aunque fuera una vez. Vivir un sueño.

--Lo ideal hubiera sido que él te creyera de otro pero que no lo fueras y que luego al darse cuenta que fue el primero no te podría dejar..

Rosario se queda nerviosa:

--si claro... el primero --dice triste.

--¡Es que los hombres huyen del compromiso y no le gusta una mujer virgen, por eso siempre hay que negarlo, nunca hay que reconocer que sé es virgen pero tampoco hay que ser tonta y regalarse a  cualquiera.  Tienes mucho que aprender pero lo hecho hecho está.¿y como fue?¿te gustó?¿te dolió?

--doler no pero no me enteré, todo fue muy rápido por suerte. Ni nos sacamos la ropa

--que mala suerte pero bueno, ya verás como ahora los chicos te ven de otra manera. Estas noticias vuelan.

La adolescente se asusta:

--¡en mi casa me matan si se enteran¡

--¡tranquila estas noticias nunca llegan a la casa¡¡ya verás como la próxima será mejor¡

--no habrá próxima si no es Pepe,  yo lo quiero a él...

--dale tiempo. Es un poco raro... un niño. Los hombres son más inmaduros que las mujeres pero yo te aseguro que tú vas a ser la primera mujer de su vida. Cree esto que te digo. Tú hazme caso y Pepe será tuyo.

A la adolescente le cambia la cara. Pensar en eso la ilusiona mucho.




Pasan los días y José Fernando se angustia ya que pronto tendrá que regresar a casa. Ya ha perdido las esperanzas de ver a su amado. Ya no le busca cuando sale a la calle. Camina para no pasarse el día encerrado. Por fin lo ve, es casualidad. Se encuentran en la calle. José Fernando se emociona. Lo ve guapo, muy hombre. Lleva unos jeans, mal cortados se le ven los hilitos, que le llegan a las rodillas y sonríe muy seductoramente. Va con Kiko que es el que para al muchacho y habla con él. José Fernando mira a Pepe y suspira. Se queda paralizado por la emoción.

--¿que pasa? ¿ya no te acuerdas de mi? --le pregunta Pepe muy simpático.

él en seguida dice que si, él se ríe y hace un movimiento con la pierna muy sexy. 

A Pepe le cae simpático el chico a pesar de ser hijo de Fátima y procura ser simpático. 

--si claro --dice José Fernando nervioso  pero Pepe cree que lo ha dicho por compromiso.

José Fernando le mira el cuerpo y siente deseo. Recuerda el día que lo vio desnudo. Ahora lo ve hombre hombre a sus casi 15 años. Le gustaría poder volver a verlo desnudo pero nunca daría el primer paso pero se conforma con ver esas fotos.

--Me acuerdo de las fotos en casa de mi tía. ¿qué pasó con ellas? --dice él muy nervioso al borde de un ataque de nervios.

Le gustaría ver esas fotos pero tampoco quiere que nadie se dé cuenta de lo que de verdad está sintiendo. Pepe se pone a reír divertido. Kiko se avergüenza:

--¡ni me lo recuerdes,  que vergüenza con tu tía y tu abuela¡

José Fernando se queda muy cortado. Les quiere preguntar si las tiene pero Kiko en seguida cambio de tema y dice:

--¿y qué cuánto tiempo lleváis aquí?

--Vine solo. Llevo unos días, me voy el viernes.

José Fernando espera que Pepe le proponga que queden aunque sea para hacerle una despedida pero no es así. Los dos amigos se despiden y se van. A pesar del corto encuentro José Fernando se va contento por haberlo visto.

--estaba más guapo que nunca -- dice suspirando y pensando en el cuerpecito del adolescente.

Llega a la casa contento. En seguida se encierra en su cuarto y se desabrocha los pantalones pensando en las partes tiernas del chico. Le hubiera gustado mucho vivir su primera vez con él pero se conforma por haberlo visto. Sonríe. Se desahoga pensando en todas las cosas que le gustaría hacer con Pepe.




Al llegar a casa, Pepe interroga a su padre.

--sabes hoy he visto al primo de Ángel ¿te acuerdas?¿de su madre si te debes acordar no? --le dice con un poco de reproche.

--hijo, no vuelvas con eso. No hay ninguna mujer en mi vida.

--si, ya lo sé --dice el chico--- vino solo. Esa mujer no volverá seguro.

Don Pepe está temblando por dentro pensando en lo mucho que le gusta Fátima pero se controla y para que su hijo crea que no le importa Fátima dice:

----Si. Supongo. En realidad ¿qué me importa?

A Pepe padre le pone demasiado nervioso pensar en Fátima y para cambiar de tema dice:

--¿me ayudas con la cena?

Padre e hijo se van hacia la cocina.


Mientras su marido se revuelca en la cama con Sandra a la que deja después de quedar satisfecho para ir a su casa a cenar, Fátima está preparando la cena. Sin que ella quiere aparece por su mente el fugaz beso que le robó don Pepe. Se acaricia el labio.

--estoy loca, estoy loca ¡no puedo pensar en ese hombre¡¡no debo pensar en ningún otro hombre que no sea mi marido¡¡¡no me gustó, ese beso no me gustó¡

Se concentra picando cebolla para intentar sacarse de su mente a ese hombre del que piensa más de lo que le gustaría.



Un par de días después, José Fernando sube al tren con una agridulce sensación. Hasta el último momento tuvo esperanzas que Pepe lo fuera a despedir. No deja de recordar los movimientos del chico. No deja de imaginárselo a ellos dos haciendo el amor. Se excita demasiado y se encierra en el baño del tren para desahogarse. En la estación lo está esperando su padre. Fátima se ha quedado en casa llorando porque, de muy malos modos, su marido no la ha dejado ir. Fernando ayuda a su hijo con la maleta y lo abraza con complicidad. José Fernando, a pesar que nada fue como él soñó, está feliz por haberlo visto al adolescente. De haberlo visto tan hombre y tan guapo. Ese recuerdo lo llena de deseo y lo estremece. Fernando ve deseo en los ojos de su hijo y está seguro que el viaje fue cómo él esperaba. Le sonríe con complicidad:

--¡ese es mi macho¡¡yo sabía que no me ibas a fallar. Espero que no hayas tenido piedad con esa mujer y que nunca te olvide pero de lo que estoy seguro es de que nunca tú olvidarás tu primera vez¡

Fernando José se pone nervioso. Intenta disimular su cara de culpa para que su padre no se dé cuenta de nada. Es esquivo tanto con su padre como con su madre, lo que entristece mucho a ella y es que el chico está deseando estar solo en su cuarto para pensar libremente en el hombrecito que lo hace suspirar. Le da rabia no haber tenido valor para hablar directamente de esas fotos. Le hubiera gustado verlo desnudo. Tiene clavado la imagen de Pablo a sus casi 15 años. Se ha quedado con ganas de bajarle los jeans para ver los cambios que ha experimentado su cuerpo:

--Es tan guapo, tan hombre --dice suspirando.

Se vuelve a tocar pensando en Pepe.



Fátima duerme sola en su cama. Se siente sola y necesita el calor de un hombre. No busca a su marido porque sabe que él la va a rechazar y no deja de estremecerse pensando en don Pepe. Piensa en él con deseo y se siente sucia por eso.

--¡no puede ser¡¡no puede ser¡¡soy una mala mujer. Me casé para toda la vida... yo amo a mi marido. No puede ser que piense en otro hombre¡¡no puedo, no puedo¡


Como cada noche al apagar la luz, el último pensamiento de don Pepe es para Fátima. Su mayor deseo es volver a verla aunque fuera una sola vez. Se abraza a su almohada imaginando que es ella.

--no le pido más a la vida, sólo verla... aunque sea de lejos.

Pepe cierra los ojos. Sabe que se tendrá que conformar que esperar soñar con ella, así no tiene límites y puede amarla en silencio. Ninguno de los dos imagina que el uno piensa en el otro.

--¡tonta, ese hombre debe haber tenido muchas mujeres¡¡un beso robado no fue nada para esos hombres¡ --dice ella para sí con tristeza.

--¡Está casada, no me puedo enamorar de una mujer a la que no conozco y que además está casada¡¡ya no soy un adolescente¡

Fátima no quiere reconocer que piensa más en Pepe padre de lo que le gustaría.

--no, no debo se recrimina pero es que nadie me trató como él. Es tan dulce. Ni cuando éramos novios Fernando me trató así dice ella ilusionada y con culpa

--La amo --dice Don Pepe con angustia-- aunque no sé cómo pasó la amo, aunque ella no me recuerde, aunque no vuelva a verla... la amo.



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Final

  Rosario y Pepe están conmocionados mientras que la policía se llevan los cuerpos de José Fernando y Lucas. En cierta manera, Pepe se sient...