martes, 13 de julio de 2021

Capitulo 39

 

Rosario agarra los papeles de renuncia a su hijo no nato, los rompe y los tira a la cara del abogado.

--¡¡fuera de mi casa¡¡

--¡acaba de renunciar igual a su hijo, el padre se lo va a llevar lejos, ningún juez le daría la custodia a usted¡ -- dice amenazante.

Rosario llora con angustia:

--¡¡fuera de mi casa¡¡

El abogado tiene una actitud autoritaria. 

--¡¡yo de usted le rogaría al señor José Fernando que se casara con usted pues es la única forma en la que no perderá a su hijo¡¡

Rosario echa al abogado de muy mala manera. El hombre se reúne con Sandra que le paga el favor de la única manera que sabe: la cama. El hombre queda encantado.

--pídeme todos los favores que quieras.

Ella lo mira con asco y se va. Cuando llega a la casa de los Pepe, estos ya los esperan. Pepe padre de smoking, Pepe hijo con tejanos. Maria Belén está feliz con un bonito vestido rosa que le ha puesto el supuesto abuelo. Al llegar Sandra, Pepe hijo sale y dice distante:

--os espero en el coche.

Pepe padre mira a Sandra que va vestida de calle y dice:

--¿vienes de la peluquería?creí que te ibas a arreglar.

Haciéndose la buena, Sandra dice:

--es que me entretuve, fui a la iglesia, tenía que dar gracias a Diosito por hacerme tan feliz.

Maria Belén abraza a la que cree su madre feliz, Pepe padre le da un beso en la mejilla. Le cede el brazo:

--¿vamos?

Sandra se finge la mujer más feliz.


Rosario está sentada en el sofá. Se acaricia el vientre:

--nadie me va a separar de ti. Nadie.

Vuelven a llamar.

--¿quien será ahora?

No hay nadie, sólo una nota. Pepe la cita en la plaza del Ayuntamiento. Rosario está dominada entre el dolor y el amor.

--¡¡no, Pepe y yo no tenemos nada de qué hablar¡¡

De repente tiene una pequeña esperanza:

--si él me cita es porque me tiene que decir algo importante.¿y si se equivocaron en la prueba de sangre y el hijo es de é?

Aunque está enfadada con él, aunque no aceptaría volver con él, no desea tener un hijo de José Fernando, desea que el padre de su hijo sea Pepe. Con esa idea la mujer deja a casa muy precipitadamente.







En el registro civil, 

--sonríe un poco hijo, esta boda es lo mejor que puedes hacer. --dice Pepe padre a un triste novio.

El novio que firma el acta como si firmara su sentencia de muerte. Mientras, Rosario ha llegado hasta la plaza en la que está ubicada el ayuntamiento.

--¿¿dónde estará Pepe?

José Fernando sonríe al verla de lejos:

--Sandra tenía razón. Esta mujer es tonta. ¿a cuenta de qué Pepe iba a mandar una nota? Se acuesta con él pero no reconoce su letra. Es una cualquiera.

En ese preciso momento están saliendo los novios. Salen separados y nadie diría que es una boda. Solo Pepe padre y Maria Belén sonríen. El padre del novio saca un bolsita con arroz, le da un poco a la niña y los dos tiran el arroz a la pareja mientras gritan:

--¡¡vivan los novios¡¡

Rosario no da crédito a lo que ve. Pepe se da cuenta que Rosario está ahí y sin imaginar que cree que él la mandó a buscar abraza a su esposa y la besa apasionadamente. Luego toma a la pequeña en de una mano y a su esposa de otra, dolido por la traición de ella se acerca a Rosario y dice con ironía:

--¿me vas a felicitar por mi boda?

Rosario lo abofetea:

--¡¡te odio¡¡

y se va corriendo llorando. Pepe la ve irse con un nudo en la garganta. Cuando ya no se ve se aparta de Sandra y se muestra muy distante. Rosario llora y llora. José Fernando la sigue.

--¿¿qué haces aquí? es que Pepe te invitó a su boda a ti también. No se mide. No creí que fuera capaz.

--¿de qué hablas?

--él me invitó a su boda con Sandra, dijo lo peor de ti y nos deseó lo peor. Yo le dije que lo único que quiero es a mi hijo,  no me importa si tú estás con él.

--¡¡es un descarado¡¡lo odio¡¡

José Fernando disfruta por el dolor de Rosario pero se muestra comprensivo:

--no le demos el gusto, no merece la pena sufrir por un hombre como él.

Rosario siente rencor. celos:

--¿te quieres casar conmigo? --le pregunta ella a él.

--si.

Ella se siente morir pero se siente muy herida y se quiere vengar





Es ya de noche, todos duermen en casa de Pepe. Sandra está sola en el dormitorio de su marido. Lleva un mini camisón que deja bien poco a la imaginación:

--este imbécil lo lleva claro si cree que vamos a pasar la noche de bodas separados. A mi ese hombre me gusta y más me gusta que me rechace porque lo voy a saborear más. Ya estoy cansado de los feos. Mi cuerpo ya me pide un hombre guapo. Ya hace mucho que no estoy con un hombre de verdad pero esta noche es mi noche de bodas.

Sandra se acerca a Pepe y con sólo acariciarlo él se pone en alerta.

--¿qué haces aquí?¡¡fuera¡¡

Ella trata de seducirlo pero él la rechaza:

--¡¡a mi no me gustan las cualquiera¡¡

Sandra trata de provocarlo con sus caricias y aunque llega a lugares muy comprometidos él no se excita lo que molesta a la mujer:

--¿¿es que no eres hombre o qué?¿no te gustan las mujeres?

Pepe se aparta de ella:

--¡no me gustan las rameras como tú¡¡

--¡¡tú ya fuiste mío¡¡

--¡porque estaba borracho ya que de ninguna otra manera estaría contigo¡

Muy hiriente, Sandra dice:

--¿es que le quieres ser fiel a una mujer que no te valora? ¡¡por favor,  Si Rosario se acuesta con tus amigos es porque debes ser muy malo en la cama¡

Pepe la mira fijamente:

--¿y no se supone que tú y yo nos acostamos?

Sandra se pone nerviosa:

--no cambies de tema.

Pepe está a la defensiva:

--¡las cosas están muy claras. Yo te mantengo, somos un matrimonio de cara a la gente pero en casa me ignoras y no vuelvas a ni intentar tocarme¡¡

Sandra no soporta que la rechacen:

--¡¡si no te acuestas conmigo te voy a arruinar la vida, les voy a decir a todos que eres impotente¡¡

Pepe la mira burlón:

--perdón, no sabía que estabas tan necesitada...

--¡¡no me vengas con tonterías. Eres mi marido y me tienes que cumplir¡¡

--no grites, vas a despertar a tu hija.

--yo no grito pero tú está noche vas a ser mío.

--mira, haremos una cosa. Como esta visto que necesitas mucho sexo y no tienes con quien consolarte,  te voy a hacer un favor.

Pepe va a su billetera y saca un dinero que le da a ella mientras con ironía le dice:

--paga a un hombre para que se acueste contigo y a mi déjame en paz.

Pepe vuelve al sofá y se da la vuelta. Sandra está furiosa. Va a su cuarto, furiosa:

--¡¡me las vas a pagar, me las vas a pagar.¡¡¡¡Maldito, te voy a hacer la vida imposible, te vas a arrepentir de hasta haber nacido, de mi nadie se ríe y menos un pobre diablo como tú¡¡¡Me voy a cobrar en lo que más te duele, en Rosario, ella me va a pagar con sangre por tu ofensa¡¡

Los ojos de Sandra brillan enloquecidos por la rabia.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Final

  Rosario y Pepe están conmocionados mientras que la policía se llevan los cuerpos de José Fernando y Lucas. En cierta manera, Pepe se sient...