sábado, 3 de julio de 2021

Capitulo 24

 


José Fernando está en su casa. Se desahoga solo pensando en la vez que vio desnudo a Pepe. Maldice una y otra vez no haber tenido el valor de pedir esas fotos que ni si quiera ha visto. Cuando se sube los pantalones piensa.

--ahora ya no tiene sentido. Con los años que han pasado ahora sé que se me verá el plumero.

Le da mucha vergüenza que conozcan sus verdaderos sentimientos. Llaman al teléfono insistentemente.

--¡¡mamá, mamá¡¡

Le da rabia tener que tomar él ya llamada.

--¡¡se puede saber dónde se metió está mujer... desde hace unas semanas que se la pasa desaparecida¡

Toma la llamada de muy malas maneras. A pesar de su mal humor y su amargura, la noticia que le dan le impacta.

--¿mi mamá? --dice con la voz rota.

Una lágrima desliza por su mejilla.


Desesperado, José Fernando llega al anatómico forense. Ahí lo recibe Teo, el amigo de Sandra. José Fernando quiere ver a su madre.

--Yo no se lo recomiendo... su rostro quedó desfigurado...

El chico se lleva las manos a la cabeza:

--¿¡pero cómo pasó?¡

--Ella cruzó sin mirar, un camión le pasó por encima. Lleva su documentación,si lo prefiere reconoce sólo las joyas y en el informe que usted firma dice que reconoció el cadáver y ya está. Lo digo por su bien.

José Fernando hace que sí con la cabeza. El doctor le muestra las joyas que llevaba Fátima. José Fernando llora en silencio y firma el acta que le da el forense.

--¿y el conductor del vehículo? --pregunta el chico atormentado.

--Ya está en la cárcel. usted ahora váyase a su casa y ocúpese de los trámites para enterrar a su pobre madre.

El chico se va abatido. Sandra sale de detrás de unas cortinas y besa al doctor.

--lo has hecho muy bien.

Angustiado, Teo dice:

--¿y que hacemos con esa mujer?

--tú procura tenerla drogada hasta que encontremos un bonito lugar para ella.

La joven sonríe con maldad. Teo se siente culpable pero piensa en su premio para callar sus culpas.



Al día siguiente en la tarde, Pepe padre va a buscar a su amada a su casa. Aunque sabe que a ella no le va a gustar está preocupado. Quiere saber porqué no ha acudido a su cita. En el portal se le hiela la sangre al ver la esquena.

--¡no, esto no puede ser¡¡¡tiene que ser una broma macabra¡¡

Llama desesperadamente al piso pero nadie le contesta. Le pregunta a una vecina.

--sí, fue una desgracia. La atropelló un camión ayer en la mañana.

Pepe tiene el rostro desencajado por el dolor. Es tanta su pena que no quiere llevarse un mal recuerdo de su amada. Recuerda el entierro de su esposa y no quiere volver a pasar por lo mismo.

--quiero recordarla viva. --dice llorando lágrimas de sangre.

Destrozado el hombre se monta en su coche para volver a su pueblo.


5 años después...

Sandra sale de la cama de Teo, cada vez disimula menos su asco.

-Yo creo que deberíamos ya vivir juntos.

--¡ni loca que estuviera.,ya hago bastante que me acuesto contigo¡¡

--¡¡si yo hablo...¡

Sandra lo calla:

--si tu hablas los dos vamos a la cárcel.

--Aquella vez me dijiste que no harías nada.

--mentí. Eres mi complice en la muerte de un hombre y fuiste tú el que llevaste a Fátima a ese manicomio.

--le puedo avisar a su familia.

--ahora ya da igual,  con lo loca que está...

--eso es por las medicinas que ordenaste que le dieran.

A Sandra no le interesa que el hombre se ponga en su contra y dice:

--yo no soy mujer para casarme. Calla como siempre y tendrás mi cuerpoo siempre que quieras.

--¿y como está la niña?

--insoportable.

--fuiste tú la que te empeñaste en que naciera y hacerla pasar por hija tuya. Ya te dije que podía hacer que la perdiera.

Sandra sonríe y piensa:

--es un capricho que mi quise dar, le quité a Fátima la hija que tuvo, su bastarda. Seguro que algún día me servirá de algo. A José Fernando le encantaría saber que tiene una hermana del amor de su vida.

La mujer sonríe con maldad.

--quien sola se ríe de sus maldades se acuerda --Teo.

Sandra no dice nada y se va.



José Fernando espera ya a Sandra con una niña de 4 años, María Belén. Juegan en la casa de él. Sandra entra con llave. La niña la llama mamá y Sandra no es que sea muy amorosa.

--menos mal que llegas,  yo tengo ya que irme.

--sí y gracias por cuidar a mi niña. No sabía con quien dejarla.

--no hay de qué.

José Fernando las deja solas. María Belén mira la tele. Sandra es la mujer de la limpieza de José Fernando. Siempre empieza por el cuarto de José Fernando y lee su diario:

--a ver que ha escrito este degenerado hoy...

Después de leerlo lo deja en su mismo sitio para que José Fernando no sospeche:

--es un imbécil. Sólo así se justifica que viva pendiente de un amor que no ve, así está de amargado... a su edad y virgen. Pero a mi no me han ido muy bien las cosas. Soy la chacha del hijo de mi amante cuando todo debió ser mí.. No sé como pero algún día todos estos secretos que sé que me podrán en mi lugar.

Su rostro se llena de rabia.






En el pueblo de Pepe, mientras Casimiro se la pasa borracho todo el día y Rosario sigue desaparecida, los adolescentes Carmelo y Antonia han crecido refugiándose el uno en el otro. Gracias a un seguro que tenía la hermana de Rosario no les ha faltado dinero pero sí el amor de una familia. Es por eso que el uno sólo ama al otro. Se sienten como uno. Antonia entra en el cuarto de su hermano sin llamar. Éste salía de la ducha y lo encuentra totalmente desnudo secándose la cabeza con una toalla. A pesar que no es la primera vez que lo ve sin ropa. Está vez lo ve con otros ojos. Se da cuenta que algo en ellos ha cambiado, el cuerpo de su hermano es el de un hombre que le gusta y mucho. Es un sentimiento que la sofoca y que la hace sentir mal porque lo cree prohibido. Al verse desnudo delante de su hermana, Carmelo siente vergüenza. Es algo que nunca le había pasado. En seguida se tapa con una toalla. Los dos hermanos, que en realidad sólo son primos, se miran con vergüenza.

--¿querías algo? --le pregunta él.

--no, no. Era una tontería, luego te lo digo.

Antonia se va y cierra la puerta. Tiene las mejillas sonrojadas, su alma arde. Carmelo se tumba en la cama muy confundido:

--¿que es esto que has sentido?¿porque te has sentido tan raro cuando te vió desnudo?

El hijo secreto de Rosario y hermano de José Fernando se reprocha sus sentimientos. Se da golpes en la cabeza.

--¡¡es tu hermana, tú hermana, que nunca se te olvide¡¡no seas bruto¡¡



José Fernando llega muy nervioso al Registro Civil. Se siente como un adolescente ante una cita de amor.

--¿las habrá traído?

Su corazón va a mil por minuto. Ángel lo espera en la puerta del registro civil.

--gracias por hacerme este favor pero es que Gabriela no se quería ir a mi pueblo conmigo si no era como mi esposa... y yo por mi brasileña hago lo que sea.

A José Fernando no le importa nada el motivo de esa boda. En realidad está ahí por otra cosa. Ángel tiene prisa por casarse pero José Fernando no quiere renunciar algo que pondrá un poco de chispa a su vida.

--¿te has acordado de las fotos?

--sí, sí.

Ángel toma un sobre y le dice:

--te las puedes quedar.

José Fernando las mira con el pulso tembloroso. Se excita al recordar el pasado:

--que tiempos aquellos --piensa.

--¿Cómo es que te acordabas de estas fotos?

José Fernando se queda callado. Gabriela llama a su novio y los dos primos entran para la ceremonia. Es breve después se despiden. José Fernando está ansioso por disfrutar de esas fotos en solitario y Ángel de vivir su noche de boda.

Antes de despedirse y con algo de timidez, José Fernando pregunta:

--¿y los amigos?

--Pues como siempre. Kiko infeliz en su matrimonio y Pepe solo y cada dia de más mal genio.

José Fernando siente una gran tranquilidad al saber que Pepe no es feliz como él.


José Fernando llega a su casa feliz, ya no hay nadie. Deja las fotos en un lugar donde las puede ver y se baja los pantalones con ganas de desahogarse mejor que nunca.




Carmelo va a buscar a Antonia que lo ha esquivado todo el día. La nota muy sería.

--¿estás mal?¿te hizo algo papá?

--no --dice seria y tragándose sus lagrimas.

--¿es por mi culpa? 

Antonia no dice nada. Muy dulce él le dice:

--¿porque estás enojada conmigo? ¿qué te hice?

Antonia no dice nada. Lo mira intensamente. Ella lo besa y él responde.


Pepe camina muy triste por un parque. Se sienta en un banco y como cada día en los últimos años piensa en Rosario y se pregunta:

--¿porque me dejaste?¿porqué?

Él mismo se responde con dolor:

--fue por mi culpa porque nunca le dije lo que sentía.

De repente nota una mano que se posa sobre sus hombros. Se gira y no da crédito a lo que ve. Es Rosario que lo mira con dulzura. Él la mira como si fuera un sueño.



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Final

  Rosario y Pepe están conmocionados mientras que la policía se llevan los cuerpos de José Fernando y Lucas. En cierta manera, Pepe se sient...